La gelatina de grosella negra es una preparación muy sabrosa y sencilla para el invierno. Le informamos sobre una maravillosa selección sobre cómo preparar gelatina espesa de grosella. Gracias a nuestras recetas con fotografías paso a paso, estará convencido de que preparar preparaciones de invierno con bayas de grosella negra es una experiencia muy emocionante y agradable. Tu cuerpo te agradecerá la ración de vitaminas saludables con las que lo enriquecerá la gelatina de grosella negra.
- Una receta sencilla de gelatina espesa de grosella negra para el invierno.
- Jalea de grosella negra “Pyatiminutka” para el invierno en frascos
- Una receta sencilla y deliciosa sin cocinar
- Jalea de grosella negra con gelatina para el invierno.
- Receta paso a paso de gelatina de grosellas negras y rojas
- Jalea transparente de jugo de grosella negra.
- Una receta muy sabrosa de gelatina con agar-agar
- Cómo hacer gelatina de grosella negra y frambuesa para el invierno.
Una receta sencilla de gelatina espesa de grosella negra para el invierno.
La gelatina preparada según esta receta siempre resulta excelente. Tiene un aroma maravilloso, un sabor inmejorable y la consistencia perfecta para untar sobre tortitas o tostadas crujientes de desayuno. No sólo es sabroso, sino también muy saludable.
- grosella negra 10 vasos (200 ml.)
- Limón 1 (cosas)
- Azúcar granulada 2.5 por cada 2,5 tazas de jugo 2 tazas de azúcar
- Agua 600 (mililitros)
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¿Cómo preparar gelatina de grosella negra para el invierno según una receta sencilla? Primero debes clasificar las grosellas: quitar los tallos y las hojas y luego enjuagar bien con agua fría. La forma más cómoda de hacerlo es con un colador, sobre todo porque también lo necesitaremos cuando el exceso de líquido se escurra de las bayas después del lavado.
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Lava también el limón y recuérdalo un poco con las manos. Luego córtalo por la mitad y exprime el jugo.
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Coloca las grosellas lavadas en una cacerola honda y, con cuidado, para no salpicar el jugo por toda la cocina, tritura las bayas con un machacador (como alternativa, puedes utilizar una batidora de mano). Agregue jugo recién exprimido de un limón y unos 600 mililitros de agua a las bayas picadas. Coloca la sartén al fuego y espera hasta que hiervan las bayas. Después de hervir, reduce el fuego y deja que el contenido de la cacerola hierva un poco a fuego lento (10 minutos serán suficientes).
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Ahora llega el momento del proceso más caro: colar el jugo. Tome otra cacerola, coloque encima un colador (grande), cubra el fondo y las paredes con una gasa. Vierta el puré de frutos rojos caliente en un colador y déjelo hasta que el jugo se escurra por completo. Este es un proceso bastante largo, por lo que es mejor dejar reposar toda esta estructura durante 6 horas, o mejor aún, toda la noche. Puedes cubrir la parte superior del colador con una capa de film transparente para evitar que entren residuos.
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Cuando se haya escurrido todo el jugo, mide su volumen y, en función del resultado obtenido, agrega 2 tazas de azúcar por cada 2,5 tazas de jugo. Vierte el jugo y el azúcar en una cacerola y deja hervir. Coloca una gota de gelatina en un platillo y observa su consistencia. Si está satisfecho con ello, retire la sartén del fuego, de lo contrario cocine por unos minutos más.
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Vierta la gelatina resultante en frascos preparados, limpiamente lavados y esterilizados y enrolle las tapas. Coloca la gelatina terminada en frascos en una cacerola con agua para que los cubra casi por completo y deja hervir durante unos 20 minutos más. Para evitar que los frascos se agrieten, se recomienda forrar el fondo de la cacerola con un paño.
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Enfríe la gelatina de grosella negra y luego guárdela en un lugar fresco para su almacenamiento permanente.
Jalea de grosella negra “Pyatiminutka” para el invierno en frascos
Este método rápido de hacer gelatina de grosella negra te ayudará no solo a ahorrar tiempo, sino que también te permitirá conservar al máximo todas las vitaminas y nutrientes que se encuentran en esta baya gracias a un tratamiento térmico muy corto.
Ingredientes:
- Grosellas negras frescas – 0,5 kg
- Mezcla gelificante – 1 paquete
- Agua – 50ml
- Azúcar granulada – 0,5 kg
Proceso de cocción:
1. Primero debe clasificar las bayas (eliminar todos los restos, hojas y tallos) y luego enjuagar bien con agua fría. Lo mejor es poner las grosellas en un recipiente grande, llenarlo hasta arriba con agua y quitar todo el exceso que flote hacia la superficie. Repite este procedimiento varias veces, cambiando el agua cada vez.
2. Coloque las bayas de grosella negra lavadas en una cacerola. Agrega 50 mililitros de agua encima (es posible un poco más) y pon la sartén al fuego. Espere a que hierva el agua de la cacerola, luego reduzca el fuego y cubra la cacerola con una tapa. Deje que las grosellas hiervan durante 3-5 minutos (durante este tiempo las bayas tendrán tiempo de soltar jugo). Apaga la estufa y retira la sartén del fuego.
3. Ahora necesitarás un colador para colar el jugo de grosella y moler la baya. Deseche la pulpa restante y vierta el jugo y la pulpa nuevamente en la sartén.
4.También agregue medio kilogramo de azúcar y una bolsa de mezcla gelificante a la sartén para la futura gelatina. Mezclar todo bien y poner la sartén al fuego. Llevar a ebullición el contenido de la cacerola y luego, sin reducir el fuego, hervir la gelatina durante 5 minutos, asegúrese de quitar la espuma que se formará durante el proceso de ebullición, de lo contrario la gelatina se volverá turbia.
5. Lave los frascos y las tapas en agua muy caliente (preferiblemente con la adición de refresco) y luego esterilícelos de la forma que más le convenga. Vierta la gelatina en frascos secos preparados y ciérrelos con tapas. Tenga en cuenta que al principio la gelatina estará líquida. Esto esta bien. Después de que se enfríe y repose un rato, la gelatina de grosella negra alcanzará la consistencia deseada.
¡Disfrute de su comida!
Una receta sencilla y deliciosa sin cocinar
La gelatina preparada según esta receta no resulta peor que la gelatina que hay que hervir. Además, resulta mucho más saludable debido a la conservación del 100% de vitaminas y nutrientes en las grosellas. ¡Esta gelatina es simplemente un depósito de vitaminas!
Ingredientes:
- Grosella negra – 600-700 g
- Azúcar – 750 gramos
Proceso de cocción:
1. Lavar bien las grosellas, quitarles todas las hojas y palitos. Retire con cuidado las bayas de las ramas. Todo esto debe hacerse con cuidado para no dañar las bayas; deben permanecer intactas.
2. Coloca las bayas lavadas en una cacerola pequeña y colócala a fuego medio. Esto se hace para que las grosellas se calienten y suelten jugo. No te preocupes, no necesitas agregar agua: las grosellas son una baya muy jugosa, verás por ti mismo lo rápido que las bayas comenzarán a estallar y liberar jugo. Ojo, no es necesario calentarlo demasiado, definitivamente no debes dejarlo hervir.Apague el fuego y deje que las bayas se enfríen un poco.
3. Coge un recipiente hondo y un colador. Coloca las grosellas negras en un colador y tritúralas con una cuchara de madera. Puedes tirar el pastel, ya no lo necesitarás. Deberías tener aproximadamente 0,5 litros de jugo de grosella puro. Para esta cantidad de zumo de azúcar granulada necesitarás 750 g (proporción 1:1,5). Echa todo el azúcar en el bol con el jugo y mezcla muy bien. Dado que las bayas de grosella negra son muy ricas en pectina, la futura gelatina comenzará a endurecerse muy rápidamente.
4. Prepare un frasco de 0,5 litros: lave, cocine al vapor y luego seque. Transfiera la gelatina tibia, que comienza a espesarse, a un frasco y enróllela con una tapa (si cree que la gelatina no espesa bien, es necesario agregar un poco más de azúcar).
5. Eso es todo, una gelatina de grosella negra deliciosa, tierna, increíblemente aromática y muy saludable está lista para el invierno. Le recordará más de una vez un verano soleado y brillante, cuando una tormenta de nieve y el viento aullarán fuera de la ventana.
¡Disfrute de su comida!
Jalea de grosella negra con gelatina para el invierno.
La gelatina de grosella negra es un excelente postre que se puede comer simplemente a cucharadas con una taza de té o untar sobre unas crujientes y aromáticas tostadas matutinas. No dejes de intentar hacer este manjar aromático.
Ingredientes:
- Bayas de grosella negra – 1 kg
- Agua – 0,5 litros
- Gelatina – 30 g
- Azúcar granulada – 1 kg
- Jugo de limón fresco – 4 cucharaditas.
Proceso de cocción:
1. Primero debes enjuagar bien las bayas de grosella negra. La forma más sencilla de hacerlo es la siguiente: coger un recipiente grande, poner en él las grosellas y llenarlo con abundante agua fría. Mezcla un poco las bayas con las manos e inmediatamente verás que todos los restos flotan hacia la superficie.Escurre el agua y repite todos los pasos nuevamente. Ahora debes retirarlos con cuidado de las ramas para no dañar las bayas de grosella negra. Coloca las grosellas en un colador para escurrir el exceso de líquido.
2. Espolvorea las bayas con azúcar granulada. Trate de asegurarse de que el azúcar cubra uniformemente todas las bayas. Añade 4 cucharaditas de jugo de limón a las grosellas negras confitadas y déjalas reposar durante unas 3 horas. Este tiempo es suficiente para que la baya suelte jugo, que puede disolver casi por completo el azúcar.
3. Pasar las grosellas en jugo a un cazo, llenarlo con medio litro de agua fría y poner al fuego. Espere hasta que hierva el jugo en la sartén. No vayas a ningún lado mientras las grosellas estén hirviendo; debes revolverlas constantemente, de lo contrario el contenido de la sartén puede quemarse fácilmente.
4. Después de que hierva la masa de grosella, retire la espuma resultante, reduzca el fuego a la mitad y deje que la futura gelatina hierva a fuego lento durante 7 minutos.
5. Ahora es el momento de añadir 30 gramos de gelatina a la sartén con grosellas (no es necesario disolverla primero). Siga cuidadosamente el cambio en la consistencia de la gelatina, tan pronto como la masa comience a espesarse y se vuelva viscosa, retire la sartén del fuego.
6. En este momento, ya deberías tener los frascos prelavados y esterilizados. Para la gelatina, lo más conveniente es utilizar tarros de 0,5 litros. Si elige frascos de otro tamaño, esto no es tan importante.
7. Transfiera la gelatina a frascos y ciérrelos inmediatamente con tapas. Luego siga el procedimiento estándar: darle la vuelta, envolver, enfriar.
8. Eso es todo, la deliciosa y muy saludable gelatina de grosellas está lista. ¡Come por tu salud!
Receta paso a paso de gelatina de grosellas negras y rojas
Dos bayas magníficas, sabrosas y muy saludables se combinan en una gelatina delicada y aireada que combina un aroma increíble y un sabor agridulce inusual. Este postre le recordará más de una vez un verano brillante y jugoso, y su cuerpo se nutrirá de vitaminas y microelementos saludables.
Ingredientes:
- Bayas de grosella roja – 1,5 kg
- Bayas de grosella negra – 1,5 kg
- Azúcar granulada – 3,3 kg
Proceso de cocción:
1. Primero debes enjuagar bien ambos tipos de grosellas. Para ello, coloca las bayas en una cacerola grande, o mejor aún, en un recipiente y llénala completamente con agua. Revuelve las grosellas con las manos e inmediatamente verás restos flotando en la superficie del agua. Enjuagar nuevamente ambos tipos de grosellas de la misma forma y colocar en un colador para que se escurra el exceso de líquido.
2. Cuando la baya se haya secado un poco, retírela con cuidado de las ramas, teniendo cuidado de no dañar la integridad de las bayas.
3. Verter 3-3,5 litros de agua en una cacerola, poner al fuego y llevar a ebullición. Coloque las grosellas negras y rojas en una cacerola con agua hirviendo y cocine a fuego lento durante unos 5 minutos.
4. Escurrir con cuidado el agua y pasar las bayas al vapor por un colador. Verter el jugo y la pulpa resultantes en una cacerola, cubrir con azúcar granulada y la piel restante después de triturarla se puede tirar con la conciencia tranquila. Mezcle bien el puré de frutos rojos y el azúcar y déjelo reposar durante unas 6 horas. Después de esto, poner la cacerola al fuego y llevar a ebullición, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera y quitando la espuma si se forma.
5. Prepare frascos (preferiblemente pequeños). Antes de hacer esto, no olvides lavarlos con jabón y esterilizarlos usando uno de los métodos que conoces.
6.Después de que hierva el puré de bayas, reduzca un poco el fuego y hierva la futura gelatina durante unos 10-12 minutos.
7. Vierta con cuidado la gelatina caliente en los frascos preparados y ciérrelos inmediatamente con tapas esterilizadas. Después de esto, voltea los frascos, cúbrelos con una manta tibia y no los vuelvas a tocar durante 24 horas. Durante este tiempo, la gelatina tendrá tiempo de enfriarse por completo y luego podrá trasladarse a un lugar fresco para guardarla cómodamente.
¡Disfrute de su comida!
Jalea transparente de jugo de grosella negra.
La gelatina preparada según esta receta resulta increíblemente aromática, hermosa y muy sabrosa. Las bayas de grosella negra contienen una gran cantidad de pectina, lo que ayuda a que el jugo de grosella se convierta en gelatina en cuestión de minutos sin el uso de gelatina u otros espesantes. Esta gelatina se prepara de forma muy sencilla y rápida.
Ingredientes:
- Grosellas negras maduras – 1 kg
- Agua – 1 vaso
- Azúcar granulada - al gusto (a razón de 500 g por litro de jugo)
Proceso de cocción:
1. Hacer esta delicada gelatina transparente no podría ser más sencillo. Primero debes enjuagar bien las grosellas negras. Es mejor lavar dicha baya en un recipiente con abundante agua; todos los restos flotan inmediatamente.
2. Coloque las grosellas lavadas en una cacerola pequeña y agréguele un vaso de agua. Coloca la sartén al fuego y lleva a ebullición su contenido. Después de que el agua hierva, no apague la estufa, reduzca el fuego y deje que las bayas hiervan a fuego lento durante 10 a 12 minutos. Durante este tiempo, las grosellas estallarán y liberarán una cantidad suficiente de jugo.
3. Tome otra cacerola, coloque un colador encima y vierta las grosellas y el jugo en esta cacerola. Muele las bayas a través de un colador.La torta resultante (cáscaras de grosella negra) no se puede tirar, sino que se puede secar y agregar, por ejemplo, al té durante la preparación. Coloca la cacerola con el jugo al fuego (después de medir el volumen de todo el jugo) y deja hervir. En cuanto hierva el jugo, empieza a añadir azúcar poco a poco. Determina tú mismo la cantidad de azúcar, tomando como guía la fórmula básica: por cada litro de zumo, 500 gramos de azúcar granulada. Mezclar bien. El fuego debe reducirse a medio y cocinarse hasta que el volumen de jugo se reduzca en aproximadamente un tercio del volumen original. Este proceso puede llevarte de 40 minutos a una hora.
4. Mientras la gelatina hierve, lave los frascos con agua tibia y refresco y esterilícelos. No importa cómo lo hagas (al vapor, en el horno, en el microondas).
5. Vierta la gelatina caliente terminada directamente de la sartén en los frascos preparados. Enrolle los frascos con tapas esterilizadas y déjelos inmóviles (con las tapas hacia arriba) hasta que se enfríen por completo. En este momento, la gelatina no solo se enfría, sino que gelifica y espesa, por lo que para no alterar este proceso no debes tocar los frascos en absoluto. Eso es todo, en realidad. Cuando los tarros de gelatina se hayan enfriado, estará lista. Es mejor almacenar dicha preparación en el sótano, donde esté fresca y oscura.
¡Disfrute de su comida!
Una receta muy sabrosa de gelatina con agar-agar
A pesar de que la propia grosella negra gelifica perfectamente gracias a la pectina que contiene, a veces se añade a la gelatina de grosella negra un espesante como el agar-agar. Esta gelatina adquiere una consistencia densa y completamente diferente. La gelatina de grosella negra con agar-agar vuelve a endurecerse incluso después del tratamiento térmico, lo que en ocasiones puede resultar útil para cocinar.
Ingredientes:
- Grosella negra – 0,3 kg
- Agua potable – 200 ml
- Agar-agar – 1,5 cucharaditas.
- Azúcar granulada – 250 g
Proceso de cocción:
1. Enjuague las bayas de grosella negra con agua fría, escúrralas en un colador y retírelas de las ramas si aún no lo ha hecho con antelación. Luego transfiera las grosellas lavadas a una cacerola pequeña y vierta 150 mililitros de agua sobre las bayas. Coloque la cacerola en la estufa y hierva el agua.
2. Tan pronto como hierva el contenido de la cacerola, reduzca un poco el fuego y agregue 250 gramos de azúcar a las grosellas. Mezcle bien y deje cocinar a fuego lento durante 7-10 minutos para evitar que las bayas se quemen, revuélvalas constantemente con una cuchara de madera.
3. Retire la sartén del fuego y transfiera las bayas hervidas a un colador y coloque el colador sobre la sartén. Colar también el jugo por un colador. Ahora hay que moler las bayas, la forma más cómoda de hacerlo es con una cuchara, presionando un poco y frotando a través de un colador.
4. Diluya el agar-agar en 50 mililitros de agua y luego viértalo en puré de grosellas. Coloca la cacerola con todos los ingredientes al fuego y vuelve a hervir la futura gelatina. No olvides remover constantemente la mezcla de frutos rojos para que nada se queme. Una vez que hierva, reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento durante unos 7 minutos.
5. Vierta la gelatina de grosella en frascos prelavados con soda y esterilizados al vapor, en el horno o en el microondas y enrolle inmediatamente con tapas esterilizadas.
6. Guarde la gelatina enfriada terminada (no es necesario darle la vuelta a los frascos) en un lugar fresco.
¡Buen provecho!
Cómo hacer gelatina de grosella negra y frambuesa para el invierno.
Prueba a preparar esta saludable y sabrosa gelatina de grosella negra y frambuesa.Dos bayas maravillosas, saludables y ricas en vitaminas combinadas en un maravilloso manjar. Esta gelatina se puede untar sobre pan, agregar al helado, usar como capa en pasteles o simplemente comerse con una cuchara con té.
Ingredientes:
- Frambuesas – 0,3 kg
- Grosella negra – 0,3 kg
- Dejar de fumar – 15 g
- Azúcar – 0,3 kg
Proceso de cocción:
1. Primero, debes enjuagar bien las grosellas con agua corriente, luego transferirlas a un colador y dejarlas secar un poco. Tenga en cuenta que la baya no debe tener ramas, hay que quitarlas.
2. También recomendamos encarecidamente enjuagar las frambuesas (aunque por alguna razón muchos no lo hacen). Dado que las frambuesas son una baya muy frágil y delicada, debes lavarlas con mucho cuidado y cuidado. Vierta agua en un recipiente y coloque las frambuesas allí, mezcle suavemente las bayas con las manos y lave todos los restos flotantes. Coloca también las frambuesas lavadas en un colador para que se escurra el exceso de líquido.
3. Bajo la influencia del agua, las frambuesas perderán un poco su apariencia, así que empieza por eso primero. Las bayas deben convertirse en puré. Puedes usar una licuadora de mano o simplemente triturar las bayas con una cuchara. Tu tarea principal es hacer que las frambuesas suelten jugo.
4. Coge un bol pequeño, coloca un colador encima y vierte en él el puré de frambuesa. Coge una cuchara y pasa las frambuesas por un colador. La pulpa restante se puede desechar.
5. Ahora hay que hacer lo mismo con las grosellas. Primero, tritura todas las bayas (con una batidora o una cuchara) y luego pasa el puré de grosellas por un colador a las frambuesas.
6. Te sugerimos cocinar esta gelatina en una panificadora, pero también puedes hacerlo en una sartén normal al fuego. Entonces, espolvorea uniformemente el jugo de frambuesa y grosella con azúcar.Puedes ajustar la cantidad de azúcar según tus preferencias de sabor. Agrega un sobre de Quittin al puré de frutos rojos (al igual que la gelatina, tiene propiedades gelificantes que ayudarán a que nuestra gelatina consiga la consistencia deseada).
7. Si usted, como nosotros, prepara esta gelatina en una máquina para hacer pan, entonces todo lo que tiene que hacer es cerrar la tapa del dispositivo y configurar el programa "Mermelada". Quienes cocinan gelatina de grosellas con frambuesas en la estufa primero deben llevarla a ebullición y luego, revolviendo constantemente, cocinar a fuego lento durante aproximadamente una hora.
8. Mientras se prepara la gelatina, enjuague los frascos con bicarbonato de sodio. Puede esterilizar los frascos no solo al vapor, sino también, por ejemplo, en el horno. O en el microondas. Hay mucha información sobre este tema en Internet.
9. Vierta la gelatina caliente terminada en frascos limpios y secos y ciérrelos con tapas esterilizadas. No es necesario darle la vuelta a los frascos. Deja enfriar la gelatina como de costumbre. A medida que la gelatina se enfríe, adquirirá la consistencia espesa deseada. La gelatina enfriada debe almacenarse en un lugar oscuro y fresco.
¡Buen provecho para ti y tus seres queridos!